domingo, 29 de septiembre de 2013

MEJORAR LA ENSEÑANZA DE LA CIENCIAS

Se requiere que las escuelas, colegios y universidades mejoren sustantivamente la enseñanza de las ciencias básicas y las matemáticas. Todo inicia con la mala formación de los maestros. Los formamos con una visión negativa. Les parecen materias irrelevantes, de poco interés y difíciles de aprender. Cuando se ven obligados a tomar los cursos salen peor que antes de tomarlos. Odian la Física, la Química y las Matemáticas que les enseñan a huevo. Lo curioso es que conocemos la manera de hacer efectiva esta enseñanza, pero no la aplicamos. Se trata de hacer que los estudiantes piensen como científicos. Discutan entre ellos y seleccionen ejemplos reales de cómo opera la ciencia y cómo puede ayudar a mejorar las condiciones de vida. En un proyecto buscábamos aplicar la hormona del Marango para aumentar la productividad de las cosechas. Teníamos un huerto experimental. Regado con caldo de las hojas y los tallos de dicho árbol se daban hermosas chiltomas y aguacates. Los alumnos se toparon con que debían mejorar su comprensión de los procesos químicos y tuvieron que repasar sus notas sobre la materia. Lo hicieron con una nueva visión del tema. De inmediato vi la necesidad de vincular docencia con investigación en proyectos educativos. Debemos involucrar a las escuelas en los proyectos. Tratemos que los empresarios pidan a los alumnos formas de mejorar sus productos. La pequeña industria ve clara la perspectiva, pero nuestros maestros y directores son apáticos. Se trata de enfocarnos en una instrucción científica efectiva y de provecho. No aprender por aprender sino para sacarle beneficio. Hagamos talleres para ver qué conocimientos de ciencia requieren las empresas que visitemos. Hasta ahora hemos ido de lo teórico a lo práctico. Busquemos trabajar en la ruta inversa. Otros estudiantes decidieron fabricar vinos a partir de las frutas. No solo tuvieron que estudiar Química, sino Administración, y para aplicar ambas, Matemáticas. El aprendizaje tuvo un propósito y se tornó agradable. Con los estudiantes de cada carrera se deben buscar los objetivos concretos y las ciencias requeridas. Se produce una interrelación. Incluso se dan casos de estudiantes que de malos se convierten en aplicados. No olvidar la gradualidad del aprendizaje. Ir de los casos sencillos a los complicados. Estimular al estudiante. Alentarlo a avanzar. Hay que aprovechar la experiencia de los docentes jubilados. Muchos quieren ser útiles y dar consejos a los nuevos maestros y alumnos. No echemos en saco roto sus buenos propósitos. El estudio de la ciencia requiere meterse a fondo. Lograr un científico. Rodearlo de aprendices. Desarrollar una nueva generación de científicos. Es indispensable multiplicar los laboratorios. En Ingeniería, la retención de los estudiantes es un problema mayúsculo. Los índices de deserción son altos. Es difícil reclutar talentos. Esto se debe a la excesiva teorización sin conexión con las aplicaciones del conocimiento. Los alumnos que trabajan muestran más interés en lo que se les enseña. El estudio de las ciencias y las matemáticas para ellos tiene un gran sentido y entonces aplican, les ponen fe. * Por Bayardo Altamirano, Ingeniero. Docente universitario

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Noticias sobre ciencia

Aún no se conocen los riesgos potenciales que supone controlar el clima de la Tierra. La manipulación a gran escala del medio ambiente terrestre, conocida como geoingeniería o ingeniería climática, puede ofrecer soluciones para enfriar el planeta o para reducir los niveles de dióxido de carbono de la atmósfera. Pero los científicos son conscientes de que estas tecnologías aún se encuentran en sus primeras fases de desarrollo y no han sido probadas a escala global. Aunque interferir deliberadamente en la naturaleza implica grandes riesgos, algunos investigadores creen que si las concentraciones de carbono en la atmósfera alcanzan un nivel crítico, la geoingeniería podría ser la única manera de tomar el control del clima. Las técnicas de Gestión de Radiación Solar buscan devolver los rayos del sol al espacio. Por otro lado, otros expertos creen que los esfuerzos deberían concentrarse en las formas conocidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Steve Rayner, del Programa de Geoingeniería de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, opina que no hay una respuesta simple, pero sostiene que "sería irresponsable no explorar el potencial para entender las tecnologías de la mejor manera que podemos". "A lo largo de la historia humana las tecnologías de una generación crearon problemas para la siguiente. Tenemos que encontrar una forma de manejar eso, es parte de la evolución de la sociedad", añade Rayner, en conversación con la BBC. Ingeniería climáticaTecnologías propuestasDimensión políticaRiesgosCostosPlazos.Es la manipulación deliberada y a gran escala de la naturaleza para contrarrestar el cambio climático. Una de las ideas es que las nubes reflejen más rayos solares. Hay esencialmente dos formas de hacer esto. La primera es conocida como Gestión de la Radiación Solar (SRM, por sus siglas en inglés) y contempla reflejar más rayos solares lejos de la Tierra y de vuelta al espacio. Un método de SRM propone colocar aerosoles de sulfato en las capas más altas de la atmósfera. Esto imita a lo que ocurre naturalmente cuando un gran volcán entra en erupción. Por ejemplo, la erupción del Monte Pinatubo en 1991 inyectó un gran volumen de azufre en la estratósfera. Las partículas producidas en las reacciones subsiguientes enfriaron el mundo en alrededor de 0,5 ºC en los dos años posteriores al reflejar la luz del sol. Pero el uso de SRM sólo se dirige a los síntomas, no al problema de la creciente concentración de dióxido de carbono (CO2). La segunda opción de la ingeniería climática busca remover el CO2 que ya existe. Se han propuesto varias maneras de hacerlo, y se agrupan en lo que se denomina Limpieza de Dióxido de Carbono (CDR, por sus siglas en inglés).