sábado, 23 de enero de 2010

CONCEPTOS DE LA CIENCIA POR PARTE DE LOS CIENTIFICOS


Ideología "tradicional" de la cienciaConforme a su desarrollo dentro del capitalismo industrial, la ideología "tradicional" hacía una tajante división entre el científico de un laboratorio ubicado en las universidades (que arrastraban muchas tradiciones de la Edad Media) o en institutos de investigación, por una parte, y el técnico, por otra, que prestaba sus servicios a la industria, tipificado como "el ingeniero".(10) Al segundo, le correspondía la responsabilidad social de las aplicaciones de la ciencia, ligadas en la práctica a la producción material. El trabajo del primero quedó a salvo de las preocupaciones cotidianas del hombre común y así era libre, relativamente, de la vigilancia pública y de presiones políticas. En esta ideología surgió la noción de la autonomía de la ciencia que les permitiera, quizá inconscientemente, apartarse de las responsabilidades sociales de su trabajo.(11)Esta ideología todavía es vigente entre algunos científicos mexicanos. Se sustenta en el sistema económico que depende, en gran parte, de capital extranjero, lo que viene acompañado por la tecnología necesaria para su utilización industrial y los técnicos capacitados para montar y vigilar los procedimientos más avanzados y modernos. Ruy Pérez-Tamayo comenta al respecto las consecuencias para la incipiente ciencia mexicana (que marca su periodo moderno en los treintas):En primer lugar, la abierta preferencia por la ciencia y tecnología extranjeras inhibió casi por completo la participación de los pocos científicos mexicanos que hubieran sido capaces de contribuir a este proceso, así como el ingreso de muchos jóvenes a las escuelas científicas y técnicas que los hubieran podido preparar para ello, y hasta el desarrollo de las carreras correspondientes en nuestras casas de estudio.En segundo lugar, las industrias establecidas en México no tenían (ni tienen todavía) el menor interés en promover el desarrollo de la ciencia y la tecnología del país, en vista de que cuentan con espléndidos laboratorios de investigación y numerosos científicos en sus propios países de origen.(12)Tampoco hubo impulso del desarrollo científico y tecnológico por parte de las autoridades oficiales. El presupuesto del Instituto Nacional de Investigación Científica (INIC), por ejemplo, no creció durante los veinte años de su funcionamiento.(13)Los sucesos de 1968 impulsaron algunos cambios superestructurales enlas áreaseducativay científico-tecnológica. Para la última puede citarse tanto una creciente toma de conciencia por parte de algunos científicos que hacen investigación básica como, asimismo, la creación del CONACYT.Sin embargo, en el segundo simposio de "La Ciencia en México", celebrado los días 9 y 10 de junio de 1977, huellas de la vieja ideología, en forma modificada, eran detectables. El simposio contó con 18 conferencias presentadas por científicos mexicanos, destacados en sus respectivas áreas de las ciencias naturales y exactas.(14) Aproximadamente un 50 por ciento de los ponentes había participado en el Plan Nacional Indicativo... No hubo ningún representante de las ciencias sociales.(15) Asistimos para conocer la evolución que había ocurrido a lo largo de tres años en la perspectiva de los científicos respecto a la política científica y tecnológica nacional.-Conceptos actuales de la ciencia planteados en el 2o. SimposioEl tema central fue el papel de la ciencia frente a los problemas y el desarrollo nacionales. Las respuestas a esta problemática revelan diferencias en el concepto de la ciencia, que, según nuestra hipótesis, pueden influir en la definición y cumplimiento de tareas. Se notaron tres corrientes.A la primera posición respecto al papel de la ciencia en el contexto nacional la llamaremos "minimalista".(16) Concibe la ciencia como un bien cultural que crece desde adentro y se preocupa por su acumulación interna; su posible uso externo depende de otros. La posición minimalista no niega la responsabilidad ni la participación de los científicos como ciudadanos, en la resolución de los problemas nacionales, pero separa éstas de su actividad de investigación propiamente dicha.La segunda posición la llamaremos "maximalista-reformista". Concibe la ciencia como un bien social-productivo que debe crecer tanto externa como internamente. Acepta que la ciencia debe producir "objetos" útiles a la sociedad y acepta el papel orientador del Estado en sus actividades científicas, aunque lo critica y trata de mejorar su eficacia en estas tareas.La tercera posición la llamaremos "maximalista-revolucionaria". Asimismo concibe la ciencia como un bien social-productivo, pero cuestiona, radicalmente, el tipo de crecimiento que la ciencia experimenta en la sociedad capitalista; según esta perspectiva, la ciencia debe formar una parte integral y humana del proceso productivo. Sin embargo, en las sociedades dependientes, la ciencia no es una fuerza productiva; por ende, su acción más importante en estas sociedades es ideológica, porque los problemas básicos de éstas son económicos, sociales y políticos. Critica, desde un punto de vista estructural, el tipo de actividad científica ya en marcha y el papel del Estado, porque se la lleva a cabo no para el interés de las necesidades sociales sino para servir intereses políticos.La primera posición, la minimalista, conforme a la ideología "tradicional", sigue rechazando la conexión entre lo que hace el científico en el laboratorio y lo que hacen los investigadores preocupados con asuntos más mundanos. Se autorretrata como individuo disciplinado y altamente creativo a la vez, pero alejado de los demás.(17) Su tarea principal es producir nuevos conocimientos. Como ciudadano socialmente responsable y dotado con conocimientos superiores, puede criticar inteligentemente el uso de los nuevos conocimientos, generalmente culpando a los tecnólogos y a las autoridades oficiales, pero no siente una responsabilidad profesional hacia dichos sucesos. En la actualidad esta posición es menos factible de sostener por razones de convicción y de cambios en el ambiente de la investigación. Es notable que en el primer simposio se presentaron sólo las dos primeras posiciones.Con la creación del CONACYT, a partir de esta década, el Estado ha entrado fuertemente en las actividades científicas y tecnológicas.(18) Además, conforme a sus objetivos ya expuestos, el esfuerzo nacional de la IDE se concentra fundamentalmente en la investigación aplicada y desarrollo experimental (IADE).(19) Este provee un incentivo concreto para buscar problemas de interés nacional y científico.Así, el conflicto ideológico que se presenta en el grupo científico de las ciencias exactas y naturales acerca del concepto y papel de la ciencia puede dar resultados positivos y de mucho alcance para la sociedad mexicana. Y los interesados no son sólo los científicos.En cuanto a la desarticulación entre las ciencias exactas y naturales por una parte y las sociales por otra, y respecto a la desarticulación entre el grupo de científicos representados por el simposio y los investigadores y tecnólogos que desempeñan principalmente la IADE, hemos tratado de indicar que el concepto ideológico de la ciencia influye en la separación mencionada. Pues convocar dos simposios intitulados "La Ciencia en México", que no incluyeron a representantes de las ciencias sociales ni de la IADE, indica una posición ideológica.

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